Belitsa: el parque natural de los osos «bailarines» rescatados
En el siglo XX, los osos bailarines eran un espectáculo inquietantemente popular en Europa del Este. Estos desafortunados animales, a menudo jóvenes osos capturados en libertad, eran condenados a una vida de cautiverio, a menudo encadenados y obligados a realizar trucos antinaturales para diversión del público. Acompañados por músicos, en su mayoría nómadas gitanos, sufrían malos tratos y abusos durante años.
Hace unos años, la sociedad democrática alzó la voz y, tras las protestas, se prohibieron estas crueles prácticas. Los osos fueron rescatados por iniciativa de las fundaciones «Four Paws» y «Bridget Bardo» y el municipio de Belitsa. Pronto comenzaron los trabajos para crear un parque natural en los montes Ródope como hábitat natural de los animales rescatados.
Esta iniciativa no sólo salvó vidas, sino que tocó corazones y se convirtió en una popular atracción turística. Los visitantes disfrutan de visitas guiadas llenas de historias cautivadoras sobre el viaje único de cada oso. La hibernación y el comportamiento social enriquecen la experiencia. La mayoría de los osos del parque fueron en su día «osos bailarines» de Bulgaria, Serbia y Albania, y cada uno de ellos tiene un nombre que cuenta una historia de resiliencia y redención.
¿Por qué es regenerativo?
La historia de los Osos Danzantes y su transformación en el Parque de los Osos de Belitsa ejemplifica el turismo regenerativo por su enfoque compasivo y educativo. En el siglo XX, estos osos soportaron un cruel cautiverio, obligados a actuar como entretenimiento. Sin embargo, cuando la sociedad democrática protestó contra estas prácticas, se prohibieron. La popularidad del parque como destino turístico es testimonio de la eficacia de las campañas de concienciación y narración de historias de la organización. Las visitas guiadas ofrecen a los visitantes historias intrigantes sobre cada oso, fomentando una profunda conexión, y experiencias educativas.
