Nazarköy- La historia de los abalorios maléficos
No hace mucho había un pueblo llamado Kurudere. Durante unos 60 años, sus principales ingresos procedían de la producción de perlas y el cultivo de cerezas. Pero hace cuatro años, las cosas cambiaron, gracias al espíritu emprendedor del jefe de la aldea. Este Mukhtar (jefe de la aldea), que se trasladó aquí desde Kemalpaşa con su esposa tras su jubilación, es la prueba viviente de que incluso la aldea más pequeña puede lograr grandes cosas con determinación.
El jefe de la aldea empezó por darle un nuevo nombre, Nazarköy. Además de la cooperativa de artesanos que fundó, introdujo puestos de madera y puso en marcha el Festival de Abalorios de la Aldea de Nazar, que organiza desde hace cuatro años. Dirigió a los aldeanos en una fuerte campaña de marketing. Animó a las mujeres a unirse al trabajo, a hacer abalorios e incluso a participar en la gestión de la cooperativa de artesanos que han construido juntos.
¿Por qué es regenerativo?
La transformación del pueblo antes conocido como Kurudere en Nazarköy es un poderoso ejemplo de turismo regenerativo. Muestra el espíritu emprendedor de un jefe de aldea que cambió el nombre del pueblo y puso en marcha una serie de iniciativas que consiguieron revitalizarlo implicando a la comunidad, especialmente a las mujeres, en la producción de abalorios y la gestión de cooperativas. El pueblo no sólo conservó su patrimonio cultural, sino que también creó oportunidades económicas para sus habitantes. Esta historia refleja los principios del turismo regenerativo al destacar la transformación de la aldea, el compromiso de la comunidad y las prácticas sostenibles.
