Seferihisar- La primera Cittaslow de Turquía
En 1521-1522 se construyó el castillo de Sığacık bajo el mando del comandante naval Parlak Mustafa Pachá por orden de Solimán el Magnífico. El castillo se divide en una fortaleza exterior y otra interior, las «estaciones» donde vivían y se entrenaban los soldados. Los muros del castillo se construyeron con piedras de la antigua ciudad de Teos y aún se pueden encontrar inscripciones de Teos en estos muros.
En sus inicios, Sığacık era principalmente una zona residencial. Sin embargo, con la construcción del castillo, adquirió importancia como puerto importante para el comercio de grano y frutos secos. En lugar de defender un asentamiento concreto, el castillo de Sığacık sirvió de base naval y, más tarde, de centro de control aduanero.
Hoy, Sığacık es la primera «Città Slow» (Ciudad Lenta) de Turquía. Ha pasado de ser un lugar para hacer turismo y pasear a un destino donde los turistas pueden disfrutar de las delicias culinarias de la región preparadas por los lugareños y alojarse en sus casas. La ciudad también acoge un festival de la mandarina en el que los visitantes pueden degustar platos con sabor a mandarina e incluso elaborar su propia mermelada y platos de mandarina.
¿Por qué es regenerativo?
Se conserva la importancia histórica del castillo como base naval y centro de control aduanero, mientras que la zona ha evolucionado hasta convertirse en la primera slow city de Türkiye. Esta transformación permite a los turistas disfrutar de los sabores locales y alojarse en las casas de los lugareños, fomentando una experiencia auténtica y envolvente. La historia refleja el turismo regenerativo al combinar la conservación cultural, la implicación de la comunidad y la promoción de la cocina local, contribuyendo al desarrollo sostenible de Sığacık.
